viernes, 13 de marzo de 2009

¿Por qué la SIP?

Mensaje de la periodista Irma Franco a sus colegas del Colegio de Periodistas de Nicaragua, a raíz de la visita de personeros de la Sociedad Interamericana de Prensa a Nicaragua, que vale recordar ahora que acogidos por Fernando Lugo se reunen a conspirar en Paraguay, de la misma manera que en agosto del año pasado urdieron una conspiración antisandinista para denigrar a Daniel Ortega y a su esposa, instrumentando a la referente del NED, Gloria Rubín.

¿POR QUÉ LA SIP? ¿POR QUÉ NO LA FELAP?


Mensaje de la periodista Irma Franco a sus colegas del Colegio de Periodistas de Nicaragua, este miércoles, a raíz de la visita de personeros de la Sociedad Interamericana de Prensa a Nicaragua:

Colegas: después de leer en los diarios escritos la "amplia cobertura" brindada a la visita que realizaron a Nicaragua los representantes de la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP, un organismo privado que funciona desde 1942 y que está integrado por propietarios y editores de diarios y revistas de todo el continente y que abusivamente se auto-adjudica la potestad de investigar y clasificar el estado de la libertad de prensa en las Américas, no me queda más que invocar a nuestro colega Manuel Eugarrios y lamentar su ausencia.

Estoy segura que si él estuviera, su voz no habría callado y por el contrario, la hubiese alzado, rechazando públicamente el injerencismo y manoseo que estos señores de la SIP han hecho de nuestro derecho como periodistas a la libertad de expresión y opinión.

Eugarrios nos habría refrescado la memoria, diciendo que se nos olvida que muchos de los dueños de medios no son periodistas, que ellos viven y se enriquecen de nuestra labor, condicionan nuestras ideas políticas, nos someten laboralmente y algunos ni siquiera cumplen con las prestaciones laborales de Ley y que cuando "estorbamos" nos echan sin contemplación.

Por tanto, el reclamo de la SIP al presidente Ortega no tiene razón. Considero que la muerte de Pedro Joaquín Chamorro no fue en vano y que hoy más que nunca podemos decir que en Nicaragua existe una irrestricta libertad de expresión.

Todos y todas (principalmente los periodistas) decimos lo que queremos, criticamos de la forma que se nos antoja, nos expresamos por el medio que consideramos más oportuno, nos reunimos dónde queremos y con quien queremos y hasta hoy a nadie se le ha impedido de realizar su labor, no existe un sólo preso político, no hay amenazas a nadie por lo que escribe, dice y piensa y que si de verdad fuéramos un gremio autocrítico y defensor de los derechos humanos y en particular de las mujeres, reconoceríamos que a muchos colegas se les ha ido la mano...

En estos momentos en que los periodistas nos mostramos ausentes de las discusión de nuestros intereses gremiales y laborales seria oportuno la visita de los directivos de La Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) a nuestro país, organización que sí representa los intereses de nosotros los y las periodistas, que sí vela por el respeto a la libertad de expresión y opinión en Latinoamérica.

Estoy casi segura que si vinieran a Nicaragua, el presidente de la República apartaría un espacio en su atareada agenda y los recibiría.

Aprovecho este Foro para elevar mi solicitud a nuestra querida FELAP y pedirle a Nelson del Castillo (adscrito a esta red), que traslade la petición a Juan Carlos Camaño, presidente de FELAP, para que venga a nuestro país y constate lo que verdaderamente vivimos los periodistas, convencida de que lo que hallará dista mucho de lo que esos señores de la SIP mencionan en su famoso informe hecho público ayer (martes).

A continuación rescato una de las colaboraciones de Manuel Eugrarrios para su columna "Mirador Semanal", publicada el miércoles 14 de Noviembre del 2007 en Bolsa de Noticias, en la que reseña sobre la fundación de la FELAP y sus tres décadas de lucha gremial.

Saludos,

Irma

Mirador Semanal por Manuel Eugarrios

¡Tres fecundas décadas de la FELAP!

En estos días la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) celebró un congreso más en Argentina, poco después de cumplir a principios del pasado mes de Junio, treinta y un años de haber sido fundada en el Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México.

Ciertamente, la FELAP nació en el seno del Primer Congreso Latinoamericano de Periodistas, celebrado del 4 al 7 de Junio de 1976, al cual acudieron veintitrés países de la región y más de treinta organizaciones profesionales que representaban en ese momento a cuarenta mil periodistas de nuestro subcontinente.

Me parece oportuno señalar que la creación de FELAP fue un hecho histórico trascendental, pues todos los anteriores esfuerzos por la unidad gremial de los profesionales de la información en América Latina, habían sido boicoteados por el imperio gringo, la SIP y otros organismos de la derecha internacional.

En este recordatorio casi nostálgico, es obligatorio reconocer los denodados intentos y las luchas que treinta años atrás venían librando con el hermoso propósito de la unidad, líderes de la talla de Genaro Carnero Checa, del Perú, Ernesto Vera, de Cuba, Eleazar Díaz Rangel, de Venezuela, y Luis Jordá Galeana, de México. Por supuesto que este reconocimiento se extiende a los colegas y al pueblo de México.

La Junta Directiva de ese Primer Congreso fundador de FELAP, estuvo compuesto por los siguientes compañeros: Presidente, Luis Jordá Galeana; Secretario General, Genaro Carnero Checa; y Vice Presidentes: Eleazar Díaz Rangel, Ernesto Vera, Tomás Stella (Puerto Rico), Euclides Fuentes Arroyo (Panamá), Ignacio Briones Torres (Nicaragua), y Carlos Cuestas, de Argentina.

Al momento de su nacimiento, en sus principios generales, la FELAP se declara antifascista y de una clara oposición a todo régimen de terror dirigido a la opresión del pueblo. Y en momentos en que prevalecen en el subcontinente oprobiosas dictaduras como la somocista y otras, la nueva entidad proclama que es una organización antiimperialista, anticolonialista, popular y democrática, y reconoce el carácter continental de la lucha de los pueblos contra la opresión, y sostiene que sólo de ella surgirá la gran patria latinoamericana.

Además, hacía “causa común con las organizaciones populares, democráticas y revolucionarias en la lucha por las reivindicaciones políticas, económicas, sociales y culturales de los pueblos de América Latina”, al igual que “enarbola las banderas de la liberación nacional de los pueblos de América Latina, y estrecha filas en la lucha contra las corporaciones transnacionales y la dominación del imperialismo norteamericano”.

Luego de aprobar otros numerosos acuerdos relativos a la vida política y periodística de la región, ese Primer Congreso eligió al Primer Consejo Directivo de FELAP, que en sus cargos de mayor rango se integró así: Presidente, Eleazar Díaz Rangel; Primer Vice presidente, Luis Jordá Galeana, y Secretario General, el querido hermano y legendario luchador por la verdadera independencia de nuestros países, Genaro Carnero Checa.

Como era de esperarse, Nicaragua, que había dado hijos como el eximio periodista y poeta renovador del idioma castellano, Don Rubén Darío, y como el general de los hombres libres, Augusto C. Sandino, no podía faltar en esa cita histórica para la fundación de la FELAP: además de Nacho, que fue incorporado a la directiva del Congreso fundador, estuvimos presentes Manuel Eugarrios y Eduardo Alvir, y como observador el poeta y caro amigo Francisco de Asís Fernández Arellano, tal como consta para la historia en el primer Boletín informativo de la FELAP editado en la primera quincena de Agosto de 1976.

No me cabe ninguna duda de que al correr del tiempo los miembros fundadores de la Federación Latinoamericana de Periodistas pudieron individual y colectivamente distinguirse en sus lanchas por la libertad de prensa, por las libertades públicas más connotadas y por el imperio y respeto de los derechos humanos en sus respectivos países y desde sus particulares posiciones políticas.

Sin embargo, fuimos los periodistas nicaragüenses los que apenas dos años después de la fundación de FELAP, en una acción colectiva pusimos en práctica por primera vez en el mundo -que hasta la fecha no se ha repetido en ningún otro lugar- lo que denominamos como el periodismo de catacumbas, en los primeros meses de 1978 y a raíz del brutal magnicidio del inmenso periodista y patriota Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, Director de “La Prensa”.

Fue entre los directivos y miembros del combativo Sindicato de Radioperiodistas de Managua -que en ese momento yo conducía desde el cargo de Presidente- que nació la idea del periodismo de catacumbas, y que históricamente realizamos durante varias semanas en diecisiete templos católicos de la capital leyendo al mediodía a la abarrotada audiencia, los noticieros que desde muy temprano comenzábamos a redactar en la humilde sede del Sindicato.

Participaron en esta memorable jornada decenas de periodistas que junto a los locutores de los muchos radioperiódicos de Managua, leíamos en los templos los noticieros estratégicamente distribuidos para cubrir la mayor parte de la ciudad terremoteada. Tal fue el modo de informar al pueblo en medio de una huelga general que empresarios y trabajadores decretamos en protesta contra el asesinato del Doctor Chamorro Cardenal.

Se trató, ni más ni menos, de noticieros transmitidos en vivo a los ciudadanos, y después todos estuvimos de acuerdo en que valieron la pena los esfuerzos y los riesgos que corrimos ante la represión moral de la guardia nacional, que en la mayoría de las veces rodeó los templos en rondas sucesivas. Y no sólo por eso valió la pena, sino porque en varias ocasiones y lugares esos ciudadanos nos abrazaron y derramaron lágrimas de agradecimiento por informarles lo que pasaba en el país.

Desde luego que nuestro periodismo de catacumbas fue noticia mundial, y para constatarlo y entrevistarnos vinieron colegas de Francia, España, Italia, Venezuela, Colombia, México y otros países que hoy se nos escapan de la memoria.

En fechas posteriores a su fundación, y durante tres períodos que finalizaron en 1991 (año en el que junto con Carlos Salgado y Yo-Ya-Voy estuvimos presente en el VI Congreso celebrado del 20 al 24 de Octubre de 1991 en Canelas, Río Grande Do Sul, Brasil), me cupo el honor de ser Vicepresidente para Centroamérica. Apartando falsas modestias, puedo afirmar que en ese Congreso de Canelas tuve una lúcida actuación en el arreglo positivo de asuntos internos de Felap, de lo cual puede dar fe el amigo Salgado.

Enviamos, pues, a 31 años de distancia, nuestro emocionado saludo a los periodistas fundadores de FELAP, en especial a Ernesto Vera y a Eleazar Díaz Rangel.

Manuel Eugarrios.

Distinguidas y distinguidos colegas: Trasladaré a la Presidencia la sugerencia de la compañera Irma Rebeca Franco para que una delegación de la FELAP visite Nicaragua. Desde ya anticipo, que debe mediar una invitación de la UNP o del CPN, o de ambas organizaciones a la vez, para cumplir con ello. También podría provenir de un grupo de periodistas que pertenezcan a esos organismos profesionales.

Para los que lo desconocen, la FELAP ha estado siempre muy comprometida con el periodismo y los periodistas nicaragüenses, de lo que pueden dar fe muchos de ustedes. Además, participamos en los impulsos fundacionales del CPN, al que siempre se ha opuesto la SIP, con la presencia orientadora de los compañeros Juan Carlos Camaño, José Rafael Vargas y este servidor, entre otros.

Gracias, Irma Rebeca, por tu permanente compromiso con la FELAP.

Saludos.

Nelson del Castillo
(1-787) 368-6353
* ndelcastillo@hotmail.com
Apartado 9023025
San Juan, Puerto Rico 00902-3025

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