LUIS AGÜERO WAGNER- Sindicalistas del Frigorífico de Villa Hayes denunciaron una brutal golpiza a que fueron sometidos, para luego ser arrestados, por parte de la policía del obispo Fernando Lugo.
"Es absurda que debamos luchar para que la patronal cumpla con las ocho horas de trabajo, una conquista de décadas atrás" afirmó Eduardo Ojeda, un sindicalista del Frigorífico, en una comunicación con el locutor Raúl Melamed.
La situación de los sindicatos se ha agravado notoriamente desde la llegada al poder del obispo Fernando Lugo, así como la de los Derechos Humanos.
Uno de los operativos represivos más grandes de la historia paraguaya fue montado en el norte del pais, cumpliendo mandatos de la embajada norteamericana, que ha instalado en la zona una extensión del Plan Colombia.
FERNANDO LUGO: RETROCESO EN DERECHOS HUMANOS
Toda la larga serie de violaciones de derechos humanos y violentas represiones, acabaron coronadas en este mes de enero con el operativo policíaco en San Pedro, y la militarización del norte del país.
Las torturas, allanamientos y apremios ilegales, así como las ejecuciones extrajudiciales, se pusieron al día con el Operativo, una verdadera extensión del Plan Colombia en territorio paraguayo.
CALIFICAN COMO UNA BURLA SUPUESTA REFORMA AGRARIA
Paralelamente, Campesinos del asentamiento Felipe Osorio están molestos por el poco avance de los trabajos prometidos por el gobierno de Fernando Lugo en el marco de la reforma agraria, a la que muchos ya catalogan como "una burla".
Los labriegos sostienen que fueron utilizados por el Estado para hacer propaganda sobre el inicio e implementación de la reforma agraria.
Los campesinos también denuncian que el gobierno quiere manipularlos, y los manosea en el intento.
"El Indert solo busca censar a los campesinos para luego abandonar a las familias y golpear a las organizaciones sociales" denunció un líder campesino en alusión a los operativos policíacos y militares que lleva adelante el gobierno del obispo, en los que se han denunciado torturas y hasta maltratos a periodistas extranjeros, algo que no sucedía desde tiempos del dictador Alfredo Stroessner.
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