lunes, 2 de marzo de 2009

School of The Americas y el Obispo de los Pobres

LUIS AGÜERO WAGNER- Hace ya varios años tuvimos acceso a la lista de egresados paraguayos de School of the Americas(*) y constatamos que en la nómina aparecía, entre otros tantos, el amigo de Fernando Lugo, el contrabandista de cigarrillos Lorenzo Benítez Lisceras.

La lista había sido enviada por la organización School of the Americas Watch, y había llegado al correo electrónico del doctor Joel Filártiga, célebre luchador por los Derechos Humanos, quien la distribuyó entre la gente de su confianza.

Incluso publicamos la nómina en el periódico La República, del desaparecido poeta Miguel Ángel Caballero Figún.

Luego no supimos nada del militar hasta que su nombre brilló como contrabandista de cigarrillos, arrestado y condenado en Argentina, y luego dado de baja absoluta por decreto presidencial.

Y más recientemente, hace pocos días, con un escándalo que se desató cuando el Presidente Fernando Lugo visitó a Benítez Liseras a escondidas, incluso tratando de eludir a los periodistas tras un acto oficial la semana anterior.

¿Es ésta la gente de confianza del obispo de los pobres, publicitado como partidario de la teología de la Liberación?

Con semejantes compañías, habría que ver de qué pretende liberarnos. F17N

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(*) El periódico panameño La Prensa apodó a SOA como «Escuela para asesinos». Jorge Illueca, presidente de Panamá, la llamó «la base gringa para la desestabilización de América Latina».

En una carta abierta enviada el 20 de julio de 1993 al Columbus Ledger Enquirer, el comandante Joseph Blair, antiguo instructor de la Escuela de las Américas, declaró: «En mis tres años de servicio en la Escuela nunca escuché nada acerca de objetivos tan excelsos como los de promover la libertad, la democracia y los derechos humanos. El personal militar de América Latina venía a Columbus únicamente en busca de beneficios económicos, oportunidades para comprar bienes de calidad exentos de los aranceles de importación de sus respectivos países, y con transporte gratuito, pagado con los impuestos de los contribuyentes estadounidenses».

De acuerdo con el senador demócrata Martin Meehan (Massachusetts): «Si la Escuela de las Américas decidiera celebrar una reunión de ex alumnos, reuniría algunos de los más infames e indeseables matones y malhechores del hemisferio».

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