LUIS AGÜERO WAGNER- La dictadura de 35 años que con respaldo del imperio norteamericano encabezó Alfredo Stroessner ejecutó a 59 personas, dejó 339 desaparecidos y torturó a unas 18.772 personas, por quienes el presidente Fernando Lugo pidió perdón en nombre del Estado.
Quienes falsean el pasado de acuerdo a sus intereses coyunturales, nos recuerdan que la memoria es como una red: uno la encuentra llena de peces al sacarla del arroyo, pero a través de ella pasaron cientos de kilómetros de agua sin dejar rastro.
Ya lo sentenció el escritor francés Georges Bernanos: “el verdadero odio es el desinterés, y el asesinato perfecto es el olvido”. Alguien redondeó la idea afirmando que el olvido está lleno de memoria, y la Comisión de Verdad y Justicia de Paraguay lo confirmó la semana pasada cuando presentó, con notorias omisiones, su informe sobre las violaciones a los Derechos Humanos durante la dictadura de Alfredo Stroessner.
La dictadura de 35 años que con respaldo del imperio norteamericano encabezó Alfredo Stroessner ejecutó a 59 personas, dejó 339 desaparecidos y torturó a unas 18.772 personas, por quienes el presidente Fernando Lugo pidió perdón en nombre del Estado. El clérigo-presidente se olvidó mencionar, por supuesto, que ganó las elecciones del 20 de abril con la invalorable ayuda del sector que lideraba el extinto dictador.
La presentación del informe final estuvo a cargo del obispo del departamento Misiones, monseñor Mario Melanio Medina, quien gusta recordar que la dictadura lo llamaba "el obispo rojo", aunque hace apenas unas semanas no tuvo remordimientos para firmar un comunicado de apoyo al represor José Antonio Moreno Rufinelli (autor de la liberticida ley 209). La firma debió estamparla como miembro de la Conferencia Episcopal Paraguaya, generando serias dudas sobre su imparcialidad para elaborar un informe que también debería afectar a miembros de la comunidad religiosa católica del Paraguay.
Según consta en los mismo Archivos del Terror paraguayo, abundan ejemplos de religiosos que se involucraron en las actividades represivas de la dictadura, algunos de los cuales oficiaron sin remordimientos como delatores al servicio del temible jefe de la policía política Pastor Coronel. Se ha publicado que el 17 de enero de 1978 la religiosa Gilberta Lovera, por dar un ejemplo, se presentó ante las autoridades policiales solicitando la intervención represiva de las mismas en la Parroquia “San Cristóbal” dado que un charlatán canadiense realizaba allí una prédica subversiva que elogiaba al comunismo. También son bastantes conocidos los ejemplos de capellanes católicos e incluso obispos desvinculados del estado que desde el púlpito cantaban loas a la dictadura militar del General Stroessner.
EL CASO LETELIER, AL FREEZER
Uno de los documentos desclasificados por Washington, que vio la luz en el año 2000, muestra cómo Pinochet personalmente pidió al dictador Stroessner, de Paraguay, que emitiera pasaportes con nombres falsos para Michael V.Townley y Armando Fernández Larios. Estos dos individuos eran agentes de la DINA (policía política chilena) que posteriormente se declararían culpables del atentado mortal contra el ex canciller de Salvador Allende, Orlando Letelier, cometido en Washington el 11 de septiembre de 1976, exactamente tres años después del golpe de Pinochet.
Quienes creen que el entramado diplomático se desmadejará con un relacionamiento más fluido entre gobiernos "socialistas" en Chile y Paraguay, encabezados por Michelle Bachelet y Fernando Lugo, se llevarán una gran desilusión.
Sería un atrevimiento investigar a fondo las implicancias en el brutal atentado de Conrado Pappalardo, escudado en el respaldo del diario de su familia, ABC color, uno de los principales soportes mediáticos del clérigo-presidente de Paraguay Fernando Lugo.
Ni la comisión de verdad y justicia podrían darse el lujo de mencionarlo, ni el obispo podría superar sus compromisos con Aldo Zucolillo y su familia, de tal suerte a propiciar la justicia que corresponde a los asesinos de Orlando Letelier, quienes pueden dormir tranquilos.
COMUNIDAD GAY, MARGINADA
La comunidad gay de Paraguay emitió un comunicado, denunciando haber sido discriminada por el informe. “Es un claro signo de discriminación de la Comisión Verdad y Justicia”, expresa el comunicado de su nucleación.
La noticia puede verse en:
http://www.abc.com.py/2008-08-29/articulos/446035/reclaman-que-verdad-y-justicia-no-investigue-caso-de-los-108
Es más que evidente que esta marginación se relaciona con el carácter de jerarca católico de quien encabeza la Comisión investigadora, Melanio Medina.
OLVIDOS LLENOS DE MEMORIA
Medina también es conocido por aparecer en las secciones políticas de los diarios como un politiquero más, así como por olvidar sistemáticamente a sus privilegiados amigos de la prensa cooptada por la embajada norteamericana en sus “investigaciones” sobre las violaciones a derechos humanos.
Entre estos amigos puede citarse a Aldo Zucolillo, financista del centro de detención y torturas de la dictadura, y de las actividades en Paraguay de la Liga Mundial Anticomunista, además de socio de Massera y Moon. Otro personaje omitido es el cuñado del anterior, involucrado en el asesinato de Orlando Letelier en Washington, Conrado Pappalardo. Tampoco aparece Humberto Rubín, beneficiario con tierras malhabidas por sus servicios de animador de los cumpleaños de Stroessner.
Estos colaboradores impunes del dictador gozan del privilegio de mantener ocultos sus prontuarios merced a los servicios prestados a las campañas de la CIA norteamericana, como agentes y beneficiarios de la National Endowment for Democracy, en los últimos meses de la dictadura de Stroessner, cuando contribuyeron a la desestabilización del anacrónico dictador con su muy bien remunerada disidencia.
Otros privilegiados por el olvido son el Dr. Oscar Ynsfrán, quien participó en la tarea de asignar torturadores al ministerio del Interior que dirigía su hermano, y el sindicalista Víctor Báez Mosqueira, delator al servicio de la policía política de la dictadura. Ambos ocultaron su prontuario como un privilegio más que les concede el hecho de integrar el entorno del clérigo-presidente Fernando Lugo.
MEMORIA Y TIERRAS MALHABIDAS
Decía Borges que la memoria se parece a un montón de espejos rotos, y en Paraguay más que en otra parte se mantienen separados los pedazos para evitar que algunos sean expulsados del paraíso.
El nuevo presidente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), abogado Alberto Alderete, presentó un listado de las tierras malhabidas a la Comisión de Verdad y Justicia. La nómina es producto de las investigaciones realizadas en los archivos del ex Instituto de Bienestar Rural (IBR) y el Indert sobre las tierras otorgadas desde 1954 hasta el 2003.
Alderete indicó que en ese lapso se adjudicaron en nombre de los campesinos sin tierra, cerca de 12 millones de hectáreas, de las cuales 8 millones de hectáreas fueron otorgadas ilegalmente a políticos, militares y amigos del entorno del dictador Alfredo Stroessner. Entre estos “amigos” nominados no figuran, por supuesto, Humberto Rubín y Aldo Zucolillo, ellos aparecen ni por casualidad en las listas de la Comisión.
Conforme al expediente Rubín / Irala 1973, que contiene documentos sobre adjudicación de tierra, obrantes en el Instituto de Bienestar Rural, Humberto Rubín fue beneficiado con 2.000 hectáreas de tierra en la localidad de Domingo Martínez de Irala, contrariando expresas disposiciones del Estatuto Agrario, Ley No 864/63. Rubín ciertamente no era ni fue nunca sujeto de la reforma agraria, pero para un privilegiado animador de los cumpleaños del dictador poco importaba ser sujeto de la reforma agraria. Por sus servicios a la dictadura, Humberto Rubín figuró en la lista de beneficiarios del dictador hasta bien entrada la década del '80. De las tierras adjudicadas a Rubín quedan constancia en la Resolución No 862 del Instituto de Bienestar Rural, de fecha 25 de mayo de 1977.
Todo esto poco dice a la Comisión de Verdad y Justicia a la medida de la CIA.
LOS DUEÑOS DE LA HISTORIA
Se ha dicho que la historia es una propiedad privada cuyos dueños son dueños de todas las otras cosas.
Hoy el poder en Paraguay de los dueños de la historia, que falsean el pasado de acuerdo a sus intereses coyunturales, nos recuerda la frase de Oliver Wendell Holmes:
La memoria es como una red: uno la encuentra llena de peces al sacarla del arroyo, pero a través de ella pasaron cientos de kilómetros de agua sin dejar rastro. LAW
NOTA:
IZQUIERDA GESTADA EN LA EMBAJADA NORTEAMERICANA
La totalidad los integrantes del gabinete del obispo Fernando Lugo provienen del sector de las ONGs financiadas por la embajada norteamericana. Se cuentan entre ellos a Gloria Rubín (referente en Paraguay del NED y la CIA), Camilo Soares (beneficiario de fondos de IAF y NED, favorecido del gobierno de George W. Bush) Rafael Filizzola (signatario de acuerdos con Alvaro Uribe a instancias de la ex operadora del plan Colombia Liliana Ayalde), Karina Rodríguez (de la Casa de la Juventud, que recibió 127 mil dólares de la Inter American Foundation), Liz Torres (referente de las logias de ONGs dependientes de la embajada norteamericana), Esperanza Martínez (del movimiento Tekojojá, financiado por USAID, hoy envuelto en escándalo por corrupción), Canciller Hamed Franco (del Pmas, un movimiento financiado por James Cason), el Vice-canciller Jorge Lara Castro (recibe dólares de la embajada a través de la ONG fantasma Alter Vida), Ministro de Defensa General Bareiro Spaini (hombre de la embajada norteamericana, educado en las escuelas de golpistas de Estados Unidos) o el ministro de Hacienda Dionisio Borda, antiguo responsable de las finanzas de los gobiernos corruptos y agente de la embajada norteamericana y del FMI.
Asimismo, Fernando Lugo ha anunciado que se mantendrá la política de sometimiento al imperio nortemericano en Paraguay, y se desconoce lo tratado por Lugo en New York con referentes de la mafia ítalo-norteamericana como John Tonelli, o con el heredero del imperio petrolero que en la década de 1930 llevó a la matanza a cien mil bolivianos y paraguayos, David Rockefeller. Lo único cierto es que ofició de guía turístico en la gran manzana Conrado Pappalardo, un personaje conocido por haber operado para el Plan Cóndor y haber proveído pasaportes para el asesinato en Washington de Orlando Letelier.
Otros cónclaves nunca aclarados por parte del obispo fueron sus reuniones con James Cason y Roger Noriega, pocos segundos después que Aleida Guevara March, hija del Che Guevara, haya abandonado la misma oficina por la misma puerta por la que entraron estos grandes amigos de Cuba y los hermanos Castro.
No se sabe el motivo de las visitas de Christopher McMuller, subsecretario norteamericano de Asuntos del Hemisferio Occidental, al viceministro de Relaciones Exteriores paraguayo, Jorge Lara Castro, un viejo favorecido de la embajada norteamericana de Asunción.
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